Uno de los objetivos principales del proyecto LIFE MIDMACC es la implementación y el seguimiento de diferentes medidas de gestión del paisaje que mejoren la adaptación al cambio climático y el desarrollo socioeconómico de la media montaña. Una de esas medidas de adaptación es la aplicación de gestión forestal para la prevención del riesgo de incendio y su mantenimiento con ganadería extensiva, que se realizan en dos zonas de estudio, en Aragón y en Cataluña. En Aragón, esta experiencia piloto se lleva a cabo en la Estación de Investigación de “La Garcipollera” (Gobierno de Aragón) (Pirineos centrales, Huesca).
La experiencia piloto se lleva a cabo en un pinar de Pinus sylvestris. La gestión forestal aplicada tiene tres objetivos principales: (i) la reducción del estrés hídrico forestal, (ii) la reducción del riesgo de incendio, y (iii) el aumento del secuestro de carbono cuando sea posible. El manejo forestal ha consistido principalmente en el desbroce de matorral para reducir la continuidad del combustible y promover estructuras maduras. La parcela experimental se ha dividido en 2 parcelas con 3 réplicas cada una, que contarán con diferentes cargas ganaderas (sin carga y una o dos vacas). Además, se ha seleccionado una parcela control sin intervención para monitorear la evolución del sitio sin actuación cerca del área gestionada.
Las siguientes imágenes han sido tomadas en octubre de 2019 y enero de 2020 después de la gestión forestal. Una vez que se ha eliminado la vegetación, se está trabajando en la subdivisión de las subparcelas (20 x 20 m). En estas parcelas, se llevarán a cabo diferentes ensayos durante 4 años: (i) se introducirá un número diferente de vacas en las diferentes parcelas; (ii) se tomarán muestras del suelo antes y después de la actividad ganadera extensiva; (iii) se realizarán muestreos de vegetación antes y después de la actividad ganadera; (iv) se realizarán simulaciones de lluvias estacionales; y (v) se medirá la temperatura y la humedad, así como la humedad del suelo de forma continua en las diferentes parcelas. Este monitoreo nos permitirá por un lado conocer los efectos de la gestión forestal y la actividad ganadera en los recursos hídricos, los pastos y la calidad del suelo, y por otro lado entender si las actuaciones realizadas reducen la vulnerabilidad de los bosques mediterráneos en zonas de media montaña a los impactos del cambio climático.
