¿Sabías que recuperar el mosaico de uso agrícola y forestal es útil para frenar el impacto de los incendios?
Este vídeo, grabado en los viñedos de la Bodega Espelt, narra la historia de éxito de cómo los viñedos que forman parte de los pilotos experimentales del LIFE MIDMACC resultaron clave para evitar los importantes daños causados por un incendio en febrero de 2022.
El cambio climático está acentuando la sequía que, unida a episodios de viento, está provocando incendios invernales históricamente poco frecuentes. En el Cap de Creus, la zona donde se encuentran los viñedos, se espera que se produzca un incendio forestal, debido a la ubicación, la vegetación y la influencia del viento. Por este motivo, los propietarios de los viñedos planificaron la finca, para encontrar, en primer lugar, una zona donde poder elaborar vinos de alta calidad; y la segunda prioridad era ayudar a prevenir los incendios, porque ése es el riesgo más importante al que se enfrentan.
Allí los incendios se producen siempre en días de tramontana, que es un viento que viene del norte. Por lo tanto, lo que hicieron los propietarios fue, en la parte norte de la finca, poner ganado extensivo, en este caso vacas trashumantes. En la siguiente zona, desbrozaron para mantener baja la biomasa inflamable. Después, una franja de viñedos y, por último, una franja entre los viñedos y el mar donde se deja que evolucionen de forma natural los ecosistemas tradicionales de la zona, que son los alcornocales.
De hecho, el último incendio, ocurrido en febrero de 2022, llegó a la finca a través de la zona de pastos situada al norte. Por un lado, las tres fajas de protección detuvieron el fuego en muchas zonas. Y allí donde el fuego pudo avanzar, en zonas que no habían sido desbrozadas, la intensidad del incendio fue lo suficientemente baja como para que los bomberos pudieran trabajar con seguridad.
Como conclusión, la colaboración público-privada en la planificación y gestión del territorio ayuda a la biodiversidad y a la lucha contra los incendios. La colaboración entre agricultores, técnicos, científicos y bomberos permite planificar explotaciones más resistentes al fuego y con mayor biodiversidad. Por otro lado, los recursos económicos son esenciales para que esto sea posible. La producción de vino de calidad es clave para sostener la gestión del territorio.
